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Cierto frio dia invernal, en que ni una gota de sudor brotaba de su piel y la epoca de cosecha de los viñedos se encontraba lejana, mientras descansaba en estado de gran nerviosismo por el Sindrome de Abstinencia, la voces de Entes Superiores que lo guiaban por el Sendero de la Sabiduria, le susurraron al oido la siguiente consigna: "No es bueno que el Sapo este solo... Y menos aun: Sin bebida...". E inmediatamente, como si se tratara de una practica habitual en El, busco en una suerte de estado de Elevamiento Espiritual un charco poco profundo donde aposentarse, y comenzo a cantar una cancion de singular dulzura expulsando gases corporales por Su boca... Y acontecio que toda hembra en los confines de esa comarca acudio al llamado de la calistenia amatoria prodigando abundantes humedades a lo largo de todo su recorrido... Y he aqui que Juan Carlos descubrio que el seductor ejercicio le procuraba, ademas, abundantes hectolitros de sudor y un estado de gran placer en nada comparable con las sensaciones vividas hasta entonces.
En aquellos dias en que la tierra era joven, no existia aun la raza de los Sapos tal como la conocemos hoy... Existia, en cambio, una raza de batracios anuros de gran tamaño condenada a desaparecer en poco tiempo, ya que una rar enfermedad -la Peste Amardinus- diezmaba a los machos de la especie, de tal suerte que solo las hembras habian sobrevivido y los machos menos afectados se habian metamorfoseado en Rha-Nhas cuyo hermafroditismo y androginia hacian intolerable su convivencia con las hembras, quienes preferian departir en literarias tertulias y secretos conciliabulos antes que permitirse la gimnasia amatoria con tan abominables seres, sin mencionar la innumerable cantidad de caracteristicas que los Amardinados y las hembras tenian en comun.
Las Rha-Nhas, bajo la tutela y guia de su lider, el abominable Hanthe Ghar-Mhaz, cometian toda clase de desafueros dando grititos de placer, de los cuales la sodomia era el mal menor.
Arcanos Superiores, viendo la degeneracion y las abominaciones en que habia caido tan noble raza, convirtieron a Orus en el Padre de una nueva Dinastia mediante la copula con toda hembra que no habia conocido contacto con varon alguno.
Fue asi como todas las virgenes de esa comarca respondieron al singular canto de Orus y se sometieron a Sus deseos poblando la tierra de una nueva raza. Los Sapos comenzaban una nueva Edad en la Historia.
En aquellos dias en que la tierra era joven, no existia aun la raza de los Sapos tal como la conocemos hoy... Existia, en cambio, una raza de batracios anuros de gran tamaño condenada a desaparecer en poco tiempo, ya que una rar enfermedad -la Peste Amardinus- diezmaba a los machos de la especie, de tal suerte que solo las hembras habian sobrevivido y los machos menos afectados se habian metamorfoseado en Rha-Nhas cuyo hermafroditismo y androginia hacian intolerable su convivencia con las hembras, quienes preferian departir en literarias tertulias y secretos conciliabulos antes que permitirse la gimnasia amatoria con tan abominables seres, sin mencionar la innumerable cantidad de caracteristicas que los Amardinados y las hembras tenian en comun.
Las Rha-Nhas, bajo la tutela y guia de su lider, el abominable Hanthe Ghar-Mhaz, cometian toda clase de desafueros dando grititos de placer, de los cuales la sodomia era el mal menor.
Arcanos Superiores, viendo la degeneracion y las abominaciones en que habia caido tan noble raza, convirtieron a Orus en el Padre de una nueva Dinastia mediante la copula con toda hembra que no habia conocido contacto con varon alguno.
Fue asi como todas las virgenes de esa comarca respondieron al singular canto de Orus y se sometieron a Sus deseos poblando la tierra de una nueva raza. Los Sapos comenzaban una nueva Edad en la Historia.
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